El ministro de Ciudadanía e
Inmigración de Canadá, Jason Kenney, ha anunciado la puesta en marcha de un
programa que aceptará, a partir de enero de 2013, la entrada de 3.000
trabajadores extranjeros cualificados del sector de la construcción. Kenney ha
asegurado que se trata de un periodo de prueba y que esta cifra se irá
incrementando en los próximos años.
Según la Asociación Canadiense de
la Construcción, para 2020 el país necesitará en torno a 320.000 trabajadores
más en el sector de la construcción, de los que Canadá sólo podrá generar la
mitad. Por este motivo confían en que la llegada de mano de obra extranjera
contribuya a solucionar los futuros problemas laborales.
Esta apertura del gobierno
canadiense ha sido aplaudida por las organizaciones empresariales que desde
hace años solicitaban un cambio en el modelo migratorio que permitiera agilizar
la entrada de trabajadores en oficios de alta demanda.
El incremento de la solicitud de
trabajadores cualificados responde al fuerte crecimiento que han experimentado
los sectores de la construcción y la energía en los últimos años en Canadá. Se
trata de una excelente oportunidad para aquellos profesionales que quieran
probar suerte más allá de nuestras fronteras.