La industria de la construcción
española ha encontrado en la exportación a países emergentes la clave para
combatir la crisis. Según el estudio El potencial exportador de la construcción
española, elaborado por la compañía Construmat, esta apertura al exterior
creará 12.500 puestos de trabajo anuales en el sector.
Las constructoras han exportado
más de 16.500 millones de euros en 2012, una cifra más elevada que en años
anteriores. Las ventas al exterior representan 7,5% del total de exportaciones
de productos españoles. Las empresas miran al exterior, pero muestran especial
interés por los países emergentes, porque es en ellos donde existe más demanda.
La actividad exportadora en el
sector de la construcción provoca un importante impulso a la economía española.
Según el informe de Construmat, un incremento del 10% en las ventas al exterior
sumaría una décima al PIB español en 2013.
Otro de los resultados positivos
de la exportación es la creación de empleo. Esta actividad generó el pasado año
212.500 puestos de trabajo, un 1,2% del total del empleo en España.
Las exportaciones a América
Latina se han incrementado en un 403% desde 2006 hasta 2012. Los países
emergentes se caracterizan por una gran inversión en obras públicas y equipos
comunitarios, además de un creciente mercado residencial. Esta tendencia
representa una excelente oportunidad
para el sector de la construcción español porque le permite compartir la
experiencia acumulada y vislumbrar nuevos horizontes.