El sector de la construcción
experimentará un aumento de la demanda mundial según apuntan las últimas
tendencias en urbanismo, globalización, aumento en la demanda de agua y energía
y restauración de infraestructuras. Así lo ha señalado el informe “Global Construction
2020”, publicado por Global Construction Perspectives y Oxford Economics, en el
que se destaca el repunte especial de mercados emergentes como Asia,
Latinoamérica, Oriente Medio y África.
Se estima que este crecimiento se
produzca durante los diez próximos años pero dependerá de la capacidad de
gestión de las constructoras que se satisfaga y consolide esta demanda. El
incremento de urbanizaciones será una de las claves que impulsará el
crecimiento del sector, debido al aumento de la población de las grandes
ciudades. Para 2020, la construcción habrá generado ingresos en torno a los
6.700 millones de dólares y el sector doblará su tamaño en los mercados
emergentes durante ese periodo.
La aceleración de la
globalización es otro de los aspectos que benefician el desarrollo de
construcción. La aplicación de las nuevas tecnologías favorece la innovación,
la reinvención de edificios e infraestructuras, mejora el mantenimiento
preventivo y correctivo, y aumenta la eficacia de los métodos de planificación
y control de proyectos. Por otra parte, crecerá la búsqueda de empleados y
técnicos cualificados y se intensificará la competencia en general por la
aparición de servicios de construcción especializados.
Debido al aumento demográfico se
prevé que la demanda de energía se eleve un 30% para 2040, lo que conllevará
nuevos problemas de salud pública y sostenibilidad. Por esto, las empresas dedicadas
a la construcción deberán marcarse los objetivos adecuados, en el momento
oportuno y dentro del mercado idóneo. El rendimiento se basa en modelos de
explotación muy eficaces y una gestión del talento que obtenga el máximo
partido.